Vengo remando, de larga distancia,
nadie me espera llegar, no tengo esperanza;
solo me banco, contra la corriente,
todos intentan zafar, es elocuente.
Por qué siempre debo remar,
contra la corriente;
quizás porque me quiera alejar
de toda esa gente.
La superficie se encuentra tranquila,
miro las plantas crecer desde mi guarida;
sigo remando, me siento seguro,
veo la puesta del Sol, detrás de esos muros.
Nadie me ve pasar, pero es importante,
que sepan que soy el mismo de antes.
Solo me banco, contra la corriente,
todos intentan zafar, es elocuente.
Por qué siempre debo remar,
contra la corriente;
quizás porque me quiera alejar
de toda esa gente.
De toda esa gente...
de toda esa gente...
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